REGLAS PARA EL USO DE LA B Y V.
LA LETRA B
La B es la segunda letra del alfabeto español y del alfabeto
latino básico y su primera consonante. Su nombre es
femenino: la be, en plural bes. Para distinguirla de la V,
también se la llama be alta, be larga, be grandeo be
labial.
La Ortografía de 2010 propone be como nombre único para esta letra.
Representa un sonido consonante obstruyente, bilabial y
sonoro.
Historia
La letra B probablemente se tomó del pictograma de una
casa en los jeroglíficos egipcios, que corresponde a su
planta esquemática. En alfabeto proto-semítico y en hebreo
era la primera letra de la palabra bayit, que significaba casa,
de donde proviene la forma primitiva, que originó la β del
alfabeto griego y la B del alfabeto latino o romano.
Jeroglífico egipcio (casa) pr | Proto-Semítico (casa) | Fenicio Beth | Griego Beta | Etrusco B | Latín B |
---|---|---|---|---|---|
Uso fonético
Pese a que se mantenga la tradición de escribir B y V,
desde el siglo XV estas letras carecen de distinción alguna
en español normativo, ambas se pronuncian con un fonema
bilabial /b/; el fenómeno se conoce como betacismo. Para
saber más sobre la confusión histórica de estas grafías,
véase V.
En algunos dialectos del español, particularmente en
América Latina, la /b/ intervocálica se pronuncia labiodental
[v] cuando hay énfasis. Según lo dicho, en una exclamación
como "¡debí haberte dicho que vinieras!" puede haber una
articulación "v" tanto para las dos "b" como para la "v"
ortográficas. Esta labiodentalización de "b" y "v" ortográficas
no es ningún arcaísmo fonético ni responde a la antigua
tradición distinguidora del español preclásico, sino una
realización alofónica del fonema /b/.
En Andalucía la fricativización de las grafías "v" y "b" suele
ocurrir en los enlaces cuando se aspira la /-s/ final de la
palabra anterior ante "b" y "v" ortográficas: "es valiente"
suele articularse [ˈɛ βaˈljɛnte] o incluso con [ɸ] sorda en
algunas zonas, [ˈɛ ɸaˈljɛnte].
Este fenómeno es similar al que sufren /d, g/ en las mismas
posiciones.
En el Alfabeto Fonético Internacional, la b representa a la
consonante plosiva bilabial sonora.
Reglas para su uso ortográfico
Muchos estudiantes de lengua española tienen problemas
en cuanto a la ortografía de palabras escritas con b y v, ya
que, debido a su igual pronunciación, se pueden confundir.
1- Las palabras terminadas en -BILIDAD.
Excepciones:
- Amabilidad.
- Habilidad.
- Estabilidad.
- Probabilidad.
movilidad, civilidad, servilidad (derivados de móvil, civil y servil).
2- Las palabras terminadas en -BUNDO -BUNDA
3- Las palabras terminadas en el sonido -B
Después de M:Temblar.
Excepciones:
2- Las palabras terminadas en -BUNDO -BUNDA
- Vagabundo.
- Moribunda.
- Nauseabundo.
- Tremebundo.
3- Las palabras terminadas en el sonido -B
- Club.
- Jacob.
- Job.
- Brazo
- Blanco
- Bloque
- Blusa
- Brillo
- Broma
- Brújula
- Emblema
Después de M:Temblar.
- Bombardear.
- Cambiar.
- Tambor.
- Sembrar.
- Taba
- Tableta
- Tebas
- Tibia
- Toba
- Tobogán
- Tubular
Excepciones:
Las formas verbales del Pretérito Indefinido del verbo Tener)
4- Las palabras que comienzan con BIBL y con las sílabas BU BUS BUR
4- Las palabras que comienzan con BIBL y con las sílabas BU BUS BUR
- Biblioteca.
- Butaca.
- Biblia.
- Búsqueda.
- Burdo.
- Burro.
5- Las palabras que comienzan con BI o Biz (dos) o BIO (vida)
- Bimestre.
- Biznieto.
- Bizcocho.
- Bifocal.
- Biología.
- Bioma.
- Bioquímica.
- Subterráneo.
- Aborigen.
- Obtener.
- Subyugar.
- Abnegación.
- Obsoleto.
- Abanderado (de Bandera).
- Deshabitado (de Habitar).
- Reblandecido (de Blando).
8- Los infinitivos y palabras derivadas de los verbos terminados en -ABER -EBER -BUIR -IBIR
- Caber
- Beber
- Contribuir
- Recibir
- Escribir
- Retribuir
- Saber
Precaver - Vivir y sus derivados
9- desinencias del Pretérito Imperfecto del Indicativo de los verbos de la primera conjugación y del verbo IR.
Ejemplo:
9- desinencias del Pretérito Imperfecto del Indicativo de los verbos de la primera conjugación y del verbo IR.
- Sonaban.
- Cantabas.
- Iban.
- Caminabais.
- Íbamos.
10- Las sílabas: bla, ble, bli, blo, blu y bra, bre, bri, bro,
bru:
temblar, bledo, tablilla, bloque, blusa, abrasión,
hebreo, abrir, brote, abrumar.
11- Las palabras que comienzan con alb, bi, bu, bur y bus,
Excepto:
Álvaro, Álvarez, alveolo, vuelta, vuelco, vuestro,
vulcanizar, vulgo y vulnerar.
Ejemplos:
albóndiga, bífido, burdel y búsqueda.
12- Los prefijos:
- bibl (libro): biblia, bibliografía, biblioteca.
- bio (vida): biofísica, biografía, biotecnología.
- bis o biz (dos, doble): bisagra, bisiesto, bisílaba.
- sub (debajo): submarino, subteniente, subterráneo.
13- Las palabras terminadas en aba, abais, ábamos, aban
y abas del pretérito imperfecto del indicativo de los verbos
terminados enar, más el del verbo ir: iba, íbamos, iban,
andaba (andar), caminábamos (caminar), soñabas (soñar).
Representaciones alternativas
LA LETRA V
La V es la vigesimotercera letra y la decimoctava consonante
del alfabeto español, y la vigesimosegunda letra del
alfabeto latino básico. Sus nombres son femeninos: uve, ve,
ve baja o ve corta y, menos frecuentes, ve chica, chiquita
o pequeña.
La Ortografía de 2010 propone uve como nombre único para
esta letra.
En lengua española representa un fonema consonántico
labial y sonoro, idéntico a la b.
Historia de la "V"
Se corresponde a la letra V del alfabeto latino o romano
moderno. La letra u latina proviene de la ípsilon griega, que
también es el origen de la Y. La ípsilon a su vez procede del
wau fenicio. La v se empleó en la alta Edad Media, en
posición inicial, cada vez con más frecuencia. Antonio de
Nebrija defendió en 1492 la necesidad de distinguir en la
escritura la vocal u de la consonante v, que sólo se
consolidó a partir del siglo XVI.
La v labiodental se conservó hasta los siglos XVI-XVII, pero
ésta sólo se mantiene actualmente en el lenguaje judeo-
español de Oriente.
En la edición de 1947 del Diccionario de la Real Academia
Española podemos ver por primera vez el nombre de uve =
u (que desempeña el oficio de) ve, aunque esa
denominación no ha arraigado en toda Hispanoamérica.
También se usó la grafía uvé con acento agudo.
La denominación más recomendable es uve para permitir la
distinción.
Evolución probable del grafema:
Jeroglífico (Fonograma U) | Proto-Semítico Waw | Fenicio Waw | Griego Ípsilon | Etrusco V | Latín V | ||
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La historia de la V está indisolublemente unida a la de la
letra B.
A efectos de esta grafía, importa considerar que el latín
contaba con el fonema consonántico /b/ (oclusivo sonoro
bilabial) y con el fonema vocálico /u/; el primero, se escribía
con B y el segundo con V. Este fonema vocálico poseía
alófono no silábico [w] caracterizado como aproximante
labiovelar. Tras producirse determinados cambios fónicos
del tipo HOIC > HVIC, la anterior situación dejó de ser
predecible, por lo que ese alófono se fonologizó y
consonantizó en forma de /β/ (fricativo bilabial sonoro; que
sería el correlato sonoro del fonema /f/).
Estos cambios provocaron que, en posición intervocálica,
este nuevo fonema se confundiese con la evolución de /b/
intervocálica, un alófono también fricativo bilabial sonoro.
Consecuentemente, en latín vulgar son frecuentes las
alternancias gráficas de B/V en formas como VIVA/VIBA o
SIVI/SIBI.
Por lo que respecta a la posición inicial de palabra, y sobre
todo si la palabra anterior terminaba en vocal, también se
daban confusiones, aunque en menor medida.
En la Edad Media, los fonemas /b/ y /β/ existían de forma
perfectamente diferenciada en situación intervocálica y,
menos claramente, en inicial. Según algunos estudiosos,
como Alarcos Llorach, esa distinción se mantendría hasta el
siglo XV, aunque en opinión de otros habría desaparecido
antes.
En principio, la ortografía medieval no distingue los
resultados de B y V latinas en situación intervocálica, por lo
que ambas se suelen escribir como V. En posición
postconsonántica, el fonema /β/ se grafía como U hasta el
siglo XIV y luego alterna con V: encontramos, así, selva y
selua.
En su evolución en determinados territorios, en el periodo
que va del siglo VI al X, la V (/β/) se hizo labiodental, /v/, tal
y como hoy se pronuncia en francés, italiano, portugués y
en algunos dialectos catalanes (en las Islas Baleares y en el
valenciano).
Hay muchas dudas sobre la naturaleza de la pronunciación
de la V en castellano medieval hacia esos siglos, pues no
hay pruebas concluyentes al respecto y además parece
claro que hacia el siglo XI esa pronunciación ya era otra vez
/β/.
Mientras que para Menéndez Pidal la hipótesis es
descartable, para otros autores esta V sería labiodental,
como sucede en casi todas las lenguas neolatinas. Dámaso
Alonso, por ejemplo, afirma que en el norte peninsular esa
pronunciación labiodental no se dio por influjo del vasco y
del sustrato en general, pero reconoce que sí se dio en el
sur.
Un hecho que podría demostrar que el castellano antiguo
tenía un fonema /v/ labiodental es la situación de los
dialectos de las lenguas vecinas, catalán y portugués,
donde la distinción /v/-/b/ convive con su confusión, igual
que en castellano. Tanto en portugués como en catalán hay
dialectos que confunden B/V, mientras que los dialectos
distinguidores tienen todos /v/ labiodental. Podemos
constatar también que esos dialectos que confunden las
grafías históricas B y V partían de una distinción previa
donde una /b/ bilabial se oponía a una /v/ labiodental. Como
el portugués y el catalán ocupan las áreas laterales de la
Península Ibérica, podemos pensar que la existencia de la
labiodental debía tener una extensión mucho mayor que la
actual en territorio peninsular. Otro hecho que apoya la
existencia de /v/ en castellano antiguo es la supervivencia de
esa articulación en algunos dialectos del judeoespañol (en
Bucarest, por ejemplo) que conservan muchos rasgos del
español hablado en España en el siglo XV.
¿Por qué se perdió la distinción de las grafías B/V en
español? Si suponemos que en español antiguo hubo una
oposición del tipo /v/ labiodental opuesta a /b/ bilabial,
podemos pensar que la confusión se produjo del mismo
modo que actualmente ocurre en catalán. De ser cierta esta
teoría, el betacismo (articulación de /v/ como /b/) se
produce en español por la conjunción de dos hechos
fonéticos comunes a algunos dialectos catalanes y
portugueses: una /v/ labiodental sin fricción audible, como la
W del neerlandés, y una /b/ articulada aproximante o
fricativa en contexto intervocálico (como la "b" o "v" actual en
"pavo" o "sabor"). Como la distancia auditiva entre unas /v/
y /b/ aproximantes es muy estrecha, cuando confluyen los
dos procesos mencionados el fonema /v/ desaparece
absorbido por el fonema /b/. Es probable que el castellano
antiguo, el portugués septentrional, el gallego y el occitano
meridional compartieran ese mismo proceso que condujo a
la eliminación temprana de la /v/ labiodental.
Ningún dialecto español moderno conserva la antigua
distinción entre las grafías B y V, pero frecuentemente
hallamos una articulación labiodental /v/ en hablantes con
conocimientos de lenguas extranjeras, concretamente el
inglés, el francés o el portugués. Esta tradición de
pronunciar /v/ la grafía V tiene su origen en dos hechos
concretos: la mayoría de los gramáticos españoles desde la
época clásica describían una /v/ labiodental para la grafía V
del español; además la mayoría de las lenguas cultas
vecinas tienen /v/, por lo cual la confusión del español es
vista por algunos como una pronunciación defectuosa. Este
supuesto defecto de confundir B y V tuvo el amparo de la
Real Academia Española, la cual aconsejó la pronunciación
labiodental hasta su Ortographía de 1754.
Actualmente ninguna autoridad normativa del español
recomienda la distinción de B y V. A pesar de esta
consideración, lo cierto es que algunos hablantes de
español, especialmente en América, producen a veces una
/v/ labiodental.
Según los estudios realizados, casi todo el español habría
perdido la distinción entre las grafías B y V en torno al siglo
XV. La pérdida de esta distinción creó una gran confusión
acerca del uso de estas dos grafías, de modo que en el
Diccionario de Autoridades de 1726 se modificó la ortografía
de B o V en función de criterios etimológicos y no del uso
que antaño distinguía, a nivel oral y escrito, las grafías de B
y V. Siguiendo los nuevos criterios ortográficos, la V del
imperfecto de indicativo pasa a B, como en latín. Como
ejemplos de la nueva ortografía encontramos que "cantava"
pasó a "cantaba" y "cavallo" se cambió por "caballo"
(comparar con portugués "cantava", "cavalo" y catalán
"cantava", "cavall").
Reglas para su uso ortográfico
La v siempre precede a una vocal.
1- escribe V:
Después de B , D, N:
2- En el Presente del Indicativo y sus derivados: el Presente del Subjuntivo y el imperativo del verbo ir:
3- En las desinencias del Pretérito indefinido, y del pretérito imperfecto y futuro imperfecto del subjuntivo, de los verbos estar, andar y tener (y sus compuestos y derivados):
4- Después de las sílabas lla, lle, llo, llu:
EXCEPTO:
Después de B , D, N:
- adverbio
- desenvolver
- obvio
- inverso
2- En el Presente del Indicativo y sus derivados: el Presente del Subjuntivo y el imperativo del verbo ir:
- voy.
- vaya.
- vas.
- vayas.
- ve tú.
- va.
- vaya.
- vamos.
- vayamos.
- vais.
- vayáis.
- van.
- vayan.
3- En las desinencias del Pretérito indefinido, y del pretérito imperfecto y futuro imperfecto del subjuntivo, de los verbos estar, andar y tener (y sus compuestos y derivados):
- estuve.
- estuviera o estuviese.
- estuviere.
- anduve.
- anduviera o anduviese.
- anduviere.
- tuve.
- tuviera o tuviese.
- tuviere.
4- Después de las sílabas lla, lle, llo, llu:
- llave.
- llevar.
- llover.
- lluvia.
- llamar.
- llegar.
- llovizna.
- esclava.
- suave.
- breve.
- nuevo.
- esquiva.
EXCEPTO:
árabe y los derivados del sustantivo sílaba.
6- En las palabras terminadas en viro, vira, ívoro, ívora:
- Herbívoro.
- Carnívora.
- Omnívoro.
EXCEPTO:
Víbora
7- En las palabras que comienzan con vivi, viva, vive:
EXCEPTO:
7- En las palabras que comienzan con vivi, viva, vive:
- viveza.
- vivaz.
- vivienda.
EXCEPTO:
Biberón
8- En las palabras que comienzan con equiv- y clav-
9- Las palabras que comienzan por div, eva, prev, priv y
8- En las palabras que comienzan con equiv- y clav-
- equivocar.
- equivalente.
- clavicordio.
- clavelina
prov,
Ejemplo:
divino, divorcio, evaluar, evacuar, prevaler, prever,
privar, privilegio, provisión, provocar.
10- Los prefijos: vice (hace las veces de o inferior), cuando
va unido al nombre de un cargo, jerarquía, incluida la
palabra viceversa:
Ejemplo:
vicecónsul, vicegobernador, vicerrector.
villa (casa de campo, recreo, población pequeña) y sus
compuestos y derivados, salvo en billar, pues no cumple el
significado del prefijo:
Ejemplo: villancico, villano, villa.
11- Las sílabas que empiezan con este sonido, a las que precede:
11- Las sílabas que empiezan con este sonido, a las que precede:
Ejemplo:
advenimiento, adverbio, adversidad.
12- las letras b, n y la sílaba ol:
Ejemplo:
obvio, subversivo, inverosímil, inversión, polvorón,
resolver.
13- Los adjetivos terminados en ava, ave, avo, eva, eve,
evo e iva.
Excepto:
arriba, estribo, lavabo, rabo y sílaba:
enclave, lesivo, longevo.
14- Las formas del indefinido del indicativo y del pretérito y
futuro imperfecto del subjuntivo de los verbos andar, estar y
tener, y sus compuestos:
Ejemplo:
anduve, anduviste, anduviera,anduviéramos (de
andar), tuve, tuviste, tuviera, tuviéramos (de tener).
Representaciones alternativas
HOMOFONAS CON B Y V
Las palabras homófonas son aquellas que su pronunciación es parecida, pero su escritura y significado son diferentes, en la siguiente página juega y aprende palabras homófonas con b y con v.
- Buscamos en un texto palabras que cumplan las reglas de ortografía que estamos trabajando.
- Hacemos tarjetas con las reglas de ortografía y otras con ejemplos de palabras que cumplen dichas reglas para jugar al Memory, para emparejar o para hacer cualquier actividad que se nos ocurra.
- Escribimos una lista de palabras o ejemplos que cumplan una determinada regla de ortografía. (Una lista por cada regla de ortografía).
- Utilizamos esas listas para jugar a ver quién adivina la regla de ortografía que cumple cada una. (Para ello las listas de palabras no deben incluir la norma a la que corresponden).
- Inventamos una historia oral que vaya incluyendo todas las palabras de una lista concreta, también podemos hacer una redacción escrita con alguna lista.
- Realizamos juegos como, por ejemplo, definir las palabras de la lista a otra persona para que adivine de ¿Qué se trata?, hacer trabalenguas con ellas, inventar adivinanzas, deletrearlas, jugar a ver quién memoriza más palabras con otra persona, etc.
- Utilizamos las listas para trabajar la Velocidad Lectora, para ello las debe leer el niño/a cronometrando el tiempo, después la lee el adulto mientras le cronometra el niño y por último las vuelve a leer el niño/a para ver si supera la primera marca de tiempo, mientras más veces se repita su lectura mejor. (Este tipo de actividades les suelen motivar, ya que tengamos en cuenta que al leerlas varias veces su velocidad lectora será mayor y se sentirán competentes cuando vean que el tiempo que han tardado no difiere demasiado del que ha tardado una persona que ellos consideran “buen lector”).
- Después nos autoevaluamos con las listas para completar con b/v impresas y nos corregimos nosotros mismos los errores anotando el número de errores y la fecha y trabajando las palabras con fallo con alguna de las actividades siguientes.
- Por último podemos practicar la ortografía de la b/v en Internet para lo cual aquí encontrarás numerosos enlaces de actividades interactivas de ortografía.
Actividades que podemos realizar con las palabras frecuentes en las que cometamos errores recurrentes.
- Tener nuestra propia libreta de ortografía visual en la que vayamos anotando palabras frecuentes en las que tenemos normalmente errores.
- Para anotarlas tendríamos que hacer un dibujo con la palabra en cuestión en el que remarquemos la letra confusa. Cada vez que hagamos un dictado podemos pasar a nuestra libreta las palabras habituales en las que el niño/a considere que siempre duda de su ortografía.
- En nuestra libreta o carpeta de ortografía podemos hacer una tabla para anotar los errores más frecuentes en dictados o redacciones y cada vez que lo encontremos hacemos una señal, esto nos puede ayudar a saber cuales son las palabras que escribimos mal con más frecuencia, por lo que recordaremos su ortografía.
Más técnicas que nos pueden ayudar a memorizar la ortografía correcta de determinadas palabras.
- Cuando haya palabras muy frecuentes como “había, era u hombre” que escribamos mal,además de hacerle su dibujo en nuestra libreta y anotarla en la tabla de errores frecuentes, podemos hacer varias cosas para recordar esa palabra: Deletrearla con los ojos cerrados intentando visualizarla mentalmente, crearla con plastilina u otro material moldeable, asociarle un gesto, sonido, imagen o cualquier cosa que represente su ortografía, etc.
- Escribir esa palabra en grande y seguirla con el dedo, decirla en voz alta y cerrar después los ojos para imaginar su forma hasta visualizarla mentalmente, igual que podríamos imaginarnos “Un elefante amarillo”, pues podemos intentar imaginarnos la palabra “iba”.
- Ser conscientes de cada error, analizarlo y ver si lo podemos explicar con alguna regla ortográfica.
MUCHAS GRACIAS, ME FUE DE GRAN AYUDA
ResponderEliminarMUCHAS GRACIAS, ME FUE DE GRAN AYUDA
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