sábado, 10 de noviembre de 2012

uso de la b y v

uso      de     la      b        y          v




 REGLAS PARA EL USO DE LA B Y V.










LA LETRA B



La B es la segunda letra del alfabeto español y del alfabeto 
latino básico y su primera consonante. Su nombre es 
femenino: la be, en plural bes. Para distinguirla de la V,
 también se la llama be altabe largabe grandebe 
labial

La Ortografía de 2010 propone be como nombre único para esta letra.

Representa un sonido consonante obstruyente, bilabial y 
sonoro.





Historia

La letra B probablemente se tomó del pictograma de una 
casa en los jeroglíficos egipcios, que corresponde a su 
planta esquemática. En alfabeto proto-semítico y en hebreo 
era la primera letra de la palabra bayit, que significaba casa,
 de donde proviene la forma primitiva, que originó la β del 
alfabeto griego y la B del alfabeto latino o romano.


Jeroglífico egipcio
(casa) pr
Proto-Semítico
(casa)
Fenicio
Beth
Griego
Beta
Etrusco
B
Latín
B
EgyptianB-01.svgProto-semiticB-01.pngPhoenicianB-01.pngBeta uc lc.svgEtruscanB-01.pngRomanB-01.png



Uso fonético



Pese a que se mantenga la tradición de escribir B y V, 
desde el siglo XV estas letras carecen de distinción alguna
 en español normativo, ambas se pronuncian con un fonema
 bilabial /b/; el fenómeno se conoce como betacismo. Para 
saber más sobre la confusión histórica de estas grafías, 
véase V.

En algunos dialectos del español, particularmente en
América Latina, la /b/ intervocálica se pronuncia labiodental
 [v] cuando hay énfasis. Según lo dicho, en una exclamación
 como "¡debí haberte dicho que vinieras!" puede haber una 
articulación "v" tanto para las dos "b" como para la "v" 
ortográficas. Esta labiodentalización de "b" y "v" ortográficas 
no es ningún arcaísmo fonético ni responde a la antigua 
tradición distinguidora del español preclásico, sino una 
realización alofónica del fonema /b/.

En Andalucía la fricativización de las grafías "v" y "b" suele 
ocurrir en los enlaces cuando se aspira la /-s/ final de la 
palabra anterior ante "b" y "v" ortográficas: "es valiente"
 suele articularse [ˈɛ βaˈljɛnte] o incluso con [ɸ] sorda en 
algunas zonas, [ˈɛ ɸaˈljɛnte]. 

Este fenómeno es similar al que sufren /d, g/ en las mismas
 posiciones.

En el Alfabeto Fonético Internacional, la b representa a la
consonante plosiva bilabial sonora.






Reglas para su uso ortográfico



Muchos estudiantes de lengua española tienen problemas 

en cuanto a la ortografía de palabras escritas con b y v, ya 

que, debido a su igual pronunciación, se pueden confundir.











Se escriben con "b":


1- Las palabras terminadas en -BILIDAD.
  • Amabilidad.
  • Habilidad.
  • Estabilidad.
  • Probabilidad.

Excepciones: 

movilidad, civilidad, servilidad (derivados de móvil, civil y servil).


2- Las palabras terminadas en -BUNDO -BUNDA

  • Vagabundo.
  • Moribunda.
  • Nauseabundo.
  • Tremebundo.

3- Las palabras terminadas en el sonido -B

  • Club.
  • Jacob.
  • Job.
Delante de cualquier consonante:

  • Brazo
  • Blanco
  • Bloque
  • Blusa
  • Brillo
  • Broma
  • Brújula
  • Emblema

Después de M:
Temblar.
  • Bombardear.
  • Cambiar.
  • Tambor.
  • Sembrar.
Después de las sílabas TA TE TI TO TU


  • Taba
  • Tableta
  • Tebas
  • Tibia
  • Toba
  • Tobogán
  • Tubular

Excepciones: 

Las formas verbales del Pretérito Indefinido del verbo Tener)


4- Las palabras que comienzan con BIBL y con las sílabas BU BUS BUR

  • Biblioteca.
  • Butaca.
  • Biblia.
  • Búsqueda.
  • Burdo.
  • Burro.

5- Las palabras que comienzan con BI o Biz (dos) o BIO (vida)

  • Bimestre.
  • Biznieto.
  • Bizcocho.
  • Bifocal.
  • Biología.
  • Bioma.
  • Bioquímica.
6- Las palabras que comienzan con los prefijos SUB AB OB

  • Subterráneo.
  • Aborigen.
  • Obtener.
  • Subyugar.
  • Abnegación.
  • Obsoleto.
7- Las palabras compuestas o derivadas de otras que llevan B en la palabra base.

  • Abanderado (de Bandera).
  • Deshabitado (de Habitar).
  • Reblandecido (de Blando).

8- Los infinitivos y palabras derivadas de los verbos terminados en -ABER -EBER -BUIR -IBIR

  • Caber
  • Beber
  • Contribuir
  • Recibir
  • Escribir
  • Retribuir
  • Saber
Excepciones: 
                   Precaver - Vivir y sus derivados


9- desinencias del Pretérito Imperfecto del Indicativo de los verbos de la primera conjugación y del verbo IR.


  • Sonaban.
  • Cantabas.
  • Iban.
  • Caminabais.
  • Íbamos.

10- Las sílabas: bla, ble, bli, blo, blu y bra, bre, bri, bro,     
      
         bru: 




Ejemplo:


              temblar, bledo, tablilla, bloque, blusa, abrasión, 

hebreo, abrir, brote, abrumar.


11- Las palabras que comienzan con alb, bi, bu, bur y bus


Excepto: 

           Álvaro, Álvarez, alveolo, vuelta, vuelco, vuestro, 

           vulcanizar, vulgo y vulnerar. 


Ejemplos: 

     
               albóndiga, bífido,  burdel y búsqueda.

12- Los prefijos:
    • bibl (libro): biblia, bibliografía, biblioteca.
    • bio (vida): biofísica, biografía, biotecnología.
    • bis o biz (dos, doble): bisagra, bisiesto, bisílaba.
    • sub (debajo): submarino, subteniente, subterráneo.

13- Las palabras terminadas en aba, abais, ábamos, aban

 y abas del pretérito imperfecto del indicativo de los verbos 

terminados enar, más el del verbo iriba, íbamos, iban

andaba (andar), caminábamos (caminar), soñabas (soñar).





Representaciones alternativas



LA LETRA V





La V es la vigesimotercera letra y la decimoctava consonante
 del alfabeto español, y la vigesimosegunda letra del 
alfabeto latino básico. Sus nombres son femeninos: uve, ve, 
ve baja o ve corta y, menos frecuentes, ve chicachiquita 
pequeña

La Ortografía de 2010 propone uve como nombre único para 
esta letra.

En lengua española representa un fonema consonántico 
labial y sonoro, idéntico a la b.


Historia de la "V"


Se corresponde a la letra V del alfabeto latino o romano 
moderno. La letra u latina proviene de la ípsilon griega, que 
también es el origen de la Y. La ípsilon a su vez procede del
 wau fenicio. La v se empleó en la alta Edad Media, en 
posición inicial, cada vez con más frecuencia. Antonio de 
Nebrija defendió en 1492 la necesidad de distinguir en la 
escritura la vocal u de la consonante v, que sólo se 
consolidó a partir del siglo XVI. 

La v labiodental se conservó hasta los siglos XVI-XVII, pero 
ésta sólo se mantiene actualmente en el lenguaje judeo-
español de Oriente.

En la edición de 1947 del Diccionario de la Real Academia 
Española podemos ver por primera vez el nombre de uve = 
u (que desempeña el oficio de) ve, aunque esa 
denominación no ha arraigado en toda Hispanoamérica. 

También se usó la grafía uvé con acento agudo. 

La denominación más recomendable es uve para permitir la 
distinción.

Evolución probable del grafema:

Jeroglífico
(Fonograma U)
Proto-Semítico
Waw
Fenicio
Waw
Griego
Ípsilon
Etrusco
V
Latín
V
W
Proto-semiticW-01.pngPhoenicianW-01.pngUpsilon uc lc.svgEtruscanV-01.svgRomanV-01.png
La historia de la V está indisolublemente unida a la de la 
letra B.

A efectos de esta grafía, importa considerar que el latín 
contaba con el fonema consonántico /b/ (oclusivo sonoro 
bilabial) y con el fonema vocálico /u/; el primero, se escribía
 con B y el segundo con V. Este fonema vocálico poseía 
alófono no silábico [w] caracterizado como aproximante 
labiovelar. Tras producirse determinados cambios fónicos
 del tipo HOIC > HVIC, la anterior situación dejó de ser 
predecible, por lo que ese alófono se fonologizó y 
consonantizó en forma de /β/ (fricativo bilabial sonoro; que 
sería el correlato sonoro del fonema /f/).

Estos cambios provocaron que, en posición intervocálica, 
este nuevo fonema se confundiese con la evolución de /b/ 
intervocálica, un alófono también fricativo bilabial sonoro.

Consecuentemente, en latín vulgar son frecuentes las 
alternancias gráficas de B/V en formas como VIVA/VIBA o 
SIVI/SIBI.

Por lo que respecta a la posición inicial de palabra, y sobre 
todo si la palabra anterior terminaba en vocal, también se 
daban confusiones, aunque en menor medida.

En la Edad Media, los fonemas /b/ y /β/ existían de forma 
perfectamente diferenciada en situación intervocálica y, 
menos claramente, en inicial. Según algunos estudiosos, 
como Alarcos Llorach, esa distinción se mantendría hasta el
 siglo XV, aunque en opinión de otros habría desaparecido 
antes.

En principio, la ortografía medieval no distingue los 
resultados de B y V latinas en situación intervocálica, por lo 
que ambas se suelen escribir como V. En posición 
postconsonántica, el fonema /β/ se grafía como U hasta el 
siglo XIV y luego alterna con V: encontramos, así, selva y 
selua.

En su evolución en determinados territorios, en el periodo 
que va del siglo VI al X, la V (/β/) se hizo labiodental, /v/, tal 
y como hoy se pronuncia en francés, italiano, portugués y 
en algunos dialectos catalanes (en las Islas Baleares y en el
 valenciano).

Hay muchas dudas sobre la naturaleza de la pronunciación 
de la V en castellano medieval hacia esos siglos, pues no 
hay pruebas concluyentes al respecto y además parece 
claro que hacia el siglo XI esa pronunciación ya era otra vez 
/β/.

Mientras que para Menéndez Pidal la hipótesis es 
descartable, para otros autores esta V sería labiodental, 
como sucede en casi todas las lenguas neolatinas. Dámaso
 Alonso, por ejemplo, afirma que en el norte peninsular esa
 pronunciación labiodental no se dio por influjo del vasco y
 del sustrato en general, pero reconoce que sí se dio en el 
sur.

Un hecho que podría demostrar que el castellano antiguo 
tenía un fonema /v/ labiodental es la situación de los 
dialectos de las lenguas vecinas, catalán y portugués
donde la distinción /v/-/b/ convive con su confusión, igual 
que en castellano. Tanto en portugués como en catalán hay
 dialectos que confunden B/V, mientras que los dialectos 
distinguidores tienen todos /v/ labiodental. Podemos 
constatar también que esos dialectos que confunden las 
grafías históricas B y V partían de una distinción previa 
donde una /b/ bilabial se oponía a una /v/ labiodental. Como
 el portugués y el catalán ocupan las áreas laterales de la 
Península Ibérica, podemos pensar que la existencia de la 
labiodental debía tener una extensión mucho mayor que la
actual en territorio peninsular. Otro hecho que apoya la 
existencia de /v/ en castellano antiguo es la supervivencia de 
esa articulación en algunos dialectos del judeoespañol (en 
Bucarest, por ejemplo) que conservan muchos rasgos del 
español hablado en España en el siglo XV.

¿Por qué se perdió la distinción de las grafías B/V en 
español? Si suponemos que en español antiguo hubo una 
oposición del tipo /v/ labiodental opuesta a /b/ bilabial, 
podemos pensar que la confusión se produjo del mismo 
modo que actualmente ocurre en catalán. De ser cierta esta
 teoría, el betacismo (articulación de /v/ como /b/) se 
produce en español por la conjunción de dos hechos 
fonéticos comunes a algunos dialectos catalanes y 
portugueses: una /v/ labiodental sin fricción audible, como la 
W del neerlandés, y una /b/ articulada aproximante o 
fricativa en contexto intervocálico (como la "b" o "v" actual en
 "pavo" o "sabor"). Como la distancia auditiva entre unas /v/ 
y /b/ aproximantes es muy estrecha, cuando confluyen los 
dos procesos mencionados el fonema /v/ desaparece 
absorbido por el fonema /b/. Es probable que el castellano 
antiguo, el portugués septentrional, el gallego y el occitano 
meridional compartieran ese mismo proceso que condujo a
 la  eliminación temprana de la /v/ labiodental.


Ningún dialecto español moderno conserva la antigua 
distinción entre las grafías B y V, pero frecuentemente 
hallamos una articulación labiodental /v/ en hablantes con 
conocimientos de lenguas extranjeras, concretamente el 
inglés, el francés o el portugués. Esta tradición de 
pronunciar /v/ la grafía V tiene su origen en dos hechos 
concretos: la mayoría de los gramáticos españoles desde la 
época clásica describían una /v/ labiodental para la grafía V 
del español; además la mayoría de las lenguas cultas 
vecinas tienen /v/, por lo cual la confusión del español es 
vista por algunos como una pronunciación defectuosa. Este 
supuesto defecto de confundir B y V tuvo el amparo de la 
Real Academia Española, la cual aconsejó la pronunciación 
labiodental hasta su Ortographía de 1754.

Actualmente ninguna autoridad normativa del español 
recomienda la distinción de B y V. A pesar de esta 
consideración, lo cierto es que algunos hablantes de 
español, especialmente en América, producen a veces una 
/v/ labiodental.

Según los estudios realizados, casi todo el español habría 
perdido la distinción entre las grafías B y V en torno al siglo
 XV. La pérdida de esta distinción creó una gran confusión
 acerca del uso de estas dos grafías, de modo que en el 
Diccionario de Autoridades de 1726 se modificó la ortografía 
de B o V en función de criterios etimológicos y no del uso 
que antaño distinguía, a nivel oral y escrito, las grafías de B
 y V. Siguiendo los nuevos criterios ortográficos, la V del 
imperfecto de indicativo pasa a B, como en latín. Como 
ejemplos de la nueva ortografía encontramos que "cantava"
 pasó a "cantaba" y "cavallo" se cambió por "caballo" 
(comparar con portugués "cantava", "cavalo" y catalán 
"cantava", "cavall").




Reglas para su uso ortográfico


La v siempre precede a una vocal.


1- escribe V:


Después de B , D, N:


  • adverbio
  • desenvolver
  • obvio
  • inverso

2- En el Presente del Indicativo y sus derivados: el Presente del Subjuntivo y el imperativo del verbo ir:


  • voy. 
  • vaya. 
  • vas.
  • vayas. 
  • ve tú.
  • va. 
  • vaya.
  • vamos. 
  • vayamos. 
  • vais.
  • vayáis. 
  • van.
  • vayan. 


3- En las desinencias del Pretérito indefinido, y del pretérito imperfecto y futuro imperfecto del subjuntivo, de los verbos estar, andar y tener (y sus compuestos y derivados):


  • estuve. 
  • estuviera o estuviese. 
  • estuviere.
  • anduve. 
  • anduviera o anduviese. 
  • anduviere.
  • tuve. 
  • tuviera o tuviese.
  • tuviere.


4- Después de las sílabas lla, lle, llo, llu:


  • llave.
  • llevar.
  • llover.
  • lluvia.
  • llamar.
  • llegar.
  • llovizna.
5- En los adjetivos terminados en ava, ave, eve, evo, iva.


  • esclava.
  • suave.
  • breve.
  • nuevo.
  • esquiva.


EXCEPTO: 
                 árabe y los derivados del sustantivo sílaba.





6- En las palabras terminadas en viro, vira, ívoro, ívora:


  • Herbívoro.
  • Carnívora.
  • Omnívoro.

EXCEPTO: 
                Víbora


7- En las palabras que comienzan con vivi, viva, vive:


  • viveza.
  • vivaz.
  • vivienda.



EXCEPTO: 
                Biberón



8- En las palabras que comienzan con equiv- y clav-


  • equivocar.
  • equivalente.
  • clavicordio.
  • clavelina



9- Las palabras que comienzan por 
diveva, prev, priv y 

    prov

Ejemplo:

            divino, divorcio, evaluar, evacuar, prevaler, prever, 

           privar, privilegio, provisión, provocar.


10-  Los prefijosvice (hace las veces de o inferior), cuando        
        va unido al  nombre de un cargo, jerarquía, incluida la 

palabra viceversa: 


Ejemplo: 

     vicecónsul, vicegobernador, vicerrector.

villa (casa de campo, recreo, población pequeña) y sus 

compuestos y derivados, salvo en billar, pues no cumple el 

significado del prefijo: 



                   Ejemplo: villancico, villano, villa.

11- Las sílabas que empiezan con este sonido, a las que precede:


la sílaba ad cuando está al inicio de la palabra: 

Ejemplo: 
            advenimiento, adverbio, adversidad.

12- las letras bn y la sílaba ol

Ejemplo: 
            obvio, subversivo, inverosímil, inversión, polvorón,                 
           resolver.

13- Los adjetivos terminados en ava, ave, avo, eva, eve, 

evo e iva.

Excepto:

               arriba, estribo, lavabo, rabo y sílaba: 

               enclave, lesivo, longevo.

14- Las formas del indefinido del indicativo y del pretérito y 

futuro imperfecto del subjuntivo de los verbos andarestar y 

tener, y sus compuestos: 



Ejemplo: 

          anduve, anduviste, anduviera,anduviéramos (de 

andar), tuve, tuviste, tuviera, tuviéramos (de tener).



Representaciones alternativas

En alfabeto fonético aeronáutico se le asigna la palabra 
Victor. En código Morse es: 














HOMOFONAS CON B Y V



Las palabras homófonas son aquellas que su pronunciación es parecida, pero su escritura y significado son diferentes, en la siguiente página juega y aprende palabras homófonas con b y con v.


        











  
  
propuestas    

al             tema





  • Buscamos en un texto palabras que cumplan las reglas de ortografía que estamos trabajando.

  • Hacemos tarjetas con las reglas de ortografía y otras con ejemplos de palabras que cumplen dichas reglas para jugar al Memory, para emparejar o para hacer cualquier actividad que se nos ocurra.










  • Escribimos una lista de palabras o ejemplos que cumplan una determinada regla de ortografía. (Una lista por cada regla de ortografía).





  •  Utilizamos esas listas para jugar a ver quién adivina la regla de ortografía que cumple cada una. (Para ello las listas de palabras no deben incluir la norma a la que corresponden).

  • Inventamos una historia oral que vaya incluyendo todas las palabras de una lista concreta, también podemos hacer una redacción escrita con alguna lista.

  • Realizamos juegos como, por ejemplo, definir las palabras de la lista a otra persona para que adivine de ¿Qué se trata?, hacer trabalenguas con ellas, inventar adivinanzas, deletrearlas, jugar a ver quién memoriza más palabras con otra persona, etc.

  • Utilizamos las listas para trabajar la Velocidad Lectora, para ello las debe leer el niño/a cronometrando el tiempo, después la lee el adulto mientras le cronometra el niño y por último las vuelve a leer el niño/a para ver si supera la primera marca de tiempo, mientras más veces se repita su lectura mejor. (Este tipo de actividades les suelen motivar, ya que tengamos en cuenta que al leerlas varias veces su velocidad lectora será mayor y se sentirán competentes cuando vean que el tiempo que han tardado no difiere demasiado del que ha tardado una persona que ellos consideran “buen lector”).

  • Después nos autoevaluamos con las listas para completar con b/v impresas y nos corregimos nosotros mismos los errores anotando el número de errores y la fecha y trabajando las palabras con fallo con alguna de las actividades siguientes.
Esas mismas listas las podemos volver a realizar 2 o 3 semanas después para comprobar si tenemos más o menos errores.




  • Por último podemos practicar la ortografía de la b/v en Internet para lo cual aquí encontrarás numerosos enlaces de actividades interactivas de ortografía.


Actividades que podemos realizar con las palabras frecuentes en las que cometamos errores recurrentes.


  • Tener nuestra propia libreta de ortografía visual en la que vayamos anotando palabras frecuentes en las que tenemos normalmente errores.

  • Para anotarlas tendríamos que hacer un dibujo con la palabra en cuestión en el que remarquemos la letra confusa. Cada vez que hagamos un dictado podemos pasar a nuestra libreta las palabras habituales en las que el niño/a considere que siempre duda de su ortografía.

¡NOS AYUDA MÁS HACER UN DIBUJO CON LA PALABRA O INVENTAR ALGO QUE NOS AYUDE A RECORDAR SU ORTOGRAFÍA QUE COPIARLA 10 VECES!







  •  En nuestra libreta o carpeta de ortografía podemos hacer una tabla para anotar los errores más frecuentes en dictados o redacciones y cada vez que lo encontremos hacemos una señal, esto nos puede ayudar a saber cuales son las palabras que escribimos mal con más frecuencia, por lo que recordaremos su ortografía.









Más técnicas que nos pueden ayudar a memorizar la ortografía correcta de determinadas palabras.


  • Cuando haya palabras muy frecuentes como “había, era u hombre” que escribamos mal,además de hacerle su dibujo en nuestra libreta y anotarla en la tabla de errores frecuentes, podemos hacer varias cosas para recordar esa palabra: Deletrearla con los ojos cerrados intentando visualizarla mentalmente, crearla con plastilina u otro material moldeable, asociarle un gesto, sonido, imagen o cualquier cosa que represente su ortografía, etc.

  •  Escribir esa palabra en grande y seguirla con el dedo, decirla en voz alta y cerrar después los ojos para imaginar su forma hasta visualizarla mentalmente, igual que podríamos imaginarnos “Un elefante amarillo”, pues podemos intentar imaginarnos la palabra “iba”.

  • Ser conscientes de cada error, analizarlo y ver si lo podemos explicar con alguna regla ortográfica.





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